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10 Errores Comunes en CSS que los Desarrolladores Cometen

CSS es una herramienta poderosa que da vida a nuestros sitios web, creando diseños hermosos, interactivos y responsivos. Sin embargo, incluso los desarrolladores más experimentados pueden caer en errores comunes que pueden convertir un sitio web ideal en un desastre lleno de bugs e inconsistencias.

En este artículo, exploraremos diez errores comunes en CSS que debes evitar, ya seas un principiante o un desarrollador experimentado. Al comprender y evitar estos errores, podrás escribir código más limpio y eficiente, garantizando una mejor experiencia para los usuarios.

1 No usar un «Reset CSS»

Diferentes navegadores aplican estilos predeterminados distintos a los elementos. Por ejemplo, el margen y padding por defecto del elemento <body> pueden variar entre Chrome y Firefox, lo que puede causar inconsistencias en la apariencia de tu sitio web.

Para asegurar que tu diseño se vea de manera consistente en todos los navegadores, es crucial normalizar estos estilos utilizando un “reset CSS” o un “normalize CSS”. Esto eliminará las diferencias entre navegadores y te permitirá construir tu diseño sobre una base uniforme y predecible.

Ejemplo:
Imagina que tienes un archivo HTML simple:

<!DOCTYPE html>
<html>
<head>
    <title>Test</title>
</head>
<body>
    <h1>Hola Mundo!</h1>
</body>

y añades el siguiente CSS:

body {
    margin: 0;
    padding: 0;
}
 
h1 {
    margin: 0;
    padding: 0;
}

Aun así, el H1 podría mostrar un margen en algunos navegadores debido a sus estilos predeterminados.
Solución:

Para evitar esto, puedes usar un “reset CSS”, que elimina los estilos predeterminados de los navegadores. Un ejemplo simple de reset CSS sería:

* {
    margin: 0;
    padding: 0;
    box-sizing: border-box;
}

Esto asegura que todos los elementos comiencen sin márgenes ni paddings, proporcionando una base uniforme para tu diseño. Sin embargo, este es un reset básico, y podrías necesitar un reset más completo, como el de Meyer, que cubre más elementos y estilos.

Es importante tener en cuenta que un reset CSS puede hacer que tu sitio se vea muy simple inicialmente, pero te da control total sobre la apariencia final, ya que deberás definir los estilos de todos los elementos desde cero.

2. No Usar Propiedades Abreviadas

Las propiedades abreviadas en CSS te permiten definir múltiples estilos relacionados en una sola línea. Si no las usas, tu CSS puede volverse innecesariamente largo y más difícil de mantener.

Ejemplo:

Supongamos que tienes el siguiente CSS:

.box {
    margin-top: 10px;
    margin-right: 20px;
    margin-bottom: 10px;
    margin-left: 20px;
}

Este CSS aplica márgenes a los cuatro lados de los elementos con la clase «box», pero es bastante verboso.

Solución:

Puedes usar la propiedad abreviada margin para establecer todos los márgenes de una vez

.box {
    margin: 10px 20px;
}

Esto hace lo mismo que el CSS anterior. El primer valor define el margen superior e inferior, y el segundo valor define el margen derecho e izquierdo.

Otro ejemplo con la propiedad background. En lugar de esto:

.box {
    background-color: #000;
    background-image: url('image.jpg');
    background-repeat: no-repeat;
    background-position: center;
}

Puedes escribir esto:

.box {
    background: #000 url('image.jpg') no-repeat center;
}

Las propiedades abreviadas pueden hacer tu CSS mucho más corto y fácil de leer y mantener. Además, ayudan a garantizar la consistencia en tus estilos.

Sin embargo, ten en cuenta que al usar una propiedad abreviada, cualquier subpropiedad no especificada se establecerá en su valor inicial. Por ejemplo, si usas la propiedad abreviada background y no especificas un tamaño de fondo, el tamaño del fondo se establecerá en su valor predeterminado de «auto».

3. Uso de estilos Inline

Los estilos inline son declaraciones de CSS que se aplican directamente dentro de los elementos HTML. Aunque pueden parecer convenientes para estilizar rápidamente, pueden generar varios problemas:

  • Dificultad en el Mantenimiento: Si tienes un archivo HTML grande con muchos elementos usando estilos inline, puede volverse muy difícil mantener y actualizar esos estilos.
  • Problemas de Especificidad: Los estilos inline tienen una especificidad muy alta, lo que significa que anularán cualquier estilo declarado en tu CSS externo o interno, haciendo difícil sobreescribirlos cuando sea necesario.
  • Reutilización: Los estilos inline no son reutilizables. Si deseas aplicar los mismos estilos a varios elementos, tendrías que repetir los estilos inline para cada elemento.

Ejemplo:

Aquí tienes un ejemplo de un estilo inline:

	
<h1 style="color: blue; font-size: 2em;">Hola Mundo!</h1>

Solución:

En lugar de usar estilos inline, es mejor utilizar CSS externo o interno. Así es como puedes lograr lo mismo con CSS interno:

<head>
<style>
        .blue-heading {
            color: blue;
            font-size: 2em;
        }
    </style>
</head>
 <body> 
<h1 class="blue-heading">Hola Mundo!</h1> 
</body> 

Y así es como puedes hacerlo con CSS externo. Primero, crea un archivo CSS (llámalo «styles.css»):

.blue-heading {
    color: blue;
    font-size: 2em;
}

Luego, enlázalo en tu archivo HTML:

<head>
    <link rel="stylesheet" href="styles.css">
</head>
<body>
    <h1 class="blue-heading">Hola Mundo!</h1>
</body>

Usar CSS externo o interno hace que tus estilos sean más fáciles de mantener y actualizar, permite reutilizar estilos y evita problemas de especificidad. Es una buena práctica evitar el uso de estilos inline siempre que sea posible.

4. No Usar Prefijos de Proveedor

Los prefijos de proveedor o «vendor prefixes» son una forma en que los fabricantes de navegadores añaden nuevas características de CSS antes de que se conviertan en parte de las especificaciones oficiales. No usarlos puede hacer que algunas propiedades CSS no sean reconocidas por ciertos navegadores, causando inconsistencias en tu diseño.

Ejemplo:

Supongamos que deseas usar la propiedad box-shadow, que es una adición relativamente nueva en CSS:

.box {
    box-shadow: 10px 10px 5px #888888;
}

Este CSS funcionará en la mayoría de los navegadores modernos, pero las versiones más antiguas de algunos navegadores podrían no reconocer la propiedad box-shadow.

Solución:

Para asegurarte de que tu CSS funcione en la mayor cantidad de navegadores posible, puedes usar prefijos de proveedor. Así es como puedes añadir una sombra con prefijos de proveedor:

.box {
    -webkit-box-shadow: 10px 10px 5px #888888; /* Safari y Chrome */
    -moz-box-shadow: 10px 10px 5px #888888; /* Firefox */
    box-shadow: 10px 10px 5px #888888; /* Sin prefijo, funciona en la mayoría de navegadores modernos */
}

Este CSS aplicará una sombra en Safari, Chrome, Firefox y en la mayoría de los otros navegadores modernos.

Sin embargo, ten en cuenta que los prefijos de proveedor deben usarse como último recurso. El uso de prefijos de proveedor puede llevar a un código inflado y difícil de mantener. Es mejor escribir CSS estándar y dejar que herramientas como Autoprefixer añadan los prefijos de proveedor por ti.

Además, a medida que CSS evoluciona y los navegadores se actualizan, la necesidad de prefijos de proveedor disminuye. Muchas propiedades que antes requerían prefijos ahora son compatibles universalmente sin ellos. Siempre revisa la compatibilidad actual de una función CSS en los navegadores antes de decidir usar prefijos de proveedor.

5. Usar Selectores Demasiado Específicos

En CSS, la especificidad determina qué regla CSS se aplica en los navegadores. Si tus selectores son demasiado específicos, puede ser difícil sobrescribirlos y mantener tu CSS. Además, esto puede generar una complejidad innecesaria en tu código.

Ejemplo:

Supongamos que tienes el siguiente CSS:

body div#container ul.nav li a {
    color: blue;
}

Este selector es muy específico. Selecciona un elemento «a» que es descendiente de un «li», que es descendiente de un «ul» con la clase «nav», que es descendiente de un «div» con el ID «container», que a su vez es descendiente del «body».

Solución:

Es mejor usar clases y mantener tus selectores lo más simples posible. Aquí te muestro cómo puedes simplificar el selector anterior:

.nav a {
    color: blue;
}

Este selector hace lo mismo que el anterior, pero es mucho más simple. Selecciona cualquier elemento «a» que sea descendiente de un elemento con la clase «nav».Simplificar tus selectores hace que tu CSS sea más fácil de leer y mantener. También reduce la probabilidad de conflictos de especificidad, donde selectores más específicos sobreescriben a los menos específicos.

Sin embargo, ten en cuenta que simplificar tus selectores también puede aumentar la probabilidad de conflictos de nombres, donde dos elementos tienen el mismo nombre de clase pero deberían tener estilos diferentes. Para evitar esto, puedes usar metodologías como BEM (Bloque, Elemento, Modificador) para nombrar tus clases de una manera que reduzca la probabilidad de conflictos.

6. No Organizar tu CSS

Si tu CSS no está organizado, puede ser difícil encontrar y cambiar estilos, lo que complica el mantenimiento del código, especialmente en proyectos grandes o cuando se trabaja en equipo.

Ejemplo:

Imagina que tienes un archivo CSS con cientos de líneas de código, y los estilos están todos mezclados:

h1 {
    color: blue;
}

.footer {
    background: black;
}

h2 {
    color: green;
}

.header {
    background: white;
}

En este ejemplo, los estilos para diferentes secciones del sitio web están dispersos por todo el archivo CSS. Esto puede hacer que sea difícil encontrar los estilos para una sección específica cuando necesitas actualizarlos.Solución:

Una buena práctica es organizar tu CSS de manera lógica. Aquí te muestro cómo puedes organizar el CSS anterior:

/* Encabezado */
.header {
    background: white;
}

h1 {
    color: blue;
}

h2 {
    color: green;
}

/* Pie de página */
.footer {
    background: black;
}

En este ejemplo, los estilos se agrupan por la sección del sitio web a la que pertenecen, lo que facilita encontrar y actualizar los estilos de una sección específica.

Métodos de Organización de CSS

Existen varias formas de organizar tu CSS, y el mejor método depende de las características de tu proyecto:

  • Por Componentes: Organizar el CSS en función de los componentes individuales (botones, formularios, menús, etc.) puede ser útil, especialmente en proyectos basados en componentes reutilizables.
  • Por Páginas: En proyectos donde cada página tiene un estilo único, puede ser útil organizar el CSS por páginas, con un archivo CSS separado para cada una.
  • Por Tipo de Estilo: También puedes organizar el CSS según el tipo de estilo (tipografía, layout, colores, etc.), lo que puede ser útil para proyectos donde estos aspectos son comunes en todas las páginas.

Organización de Archivos CSS

Además de organizar el CSS dentro de cada archivo, es una buena idea organizar los propios archivos CSS. En proyectos grandes, puede ser útil dividir tu CSS en varios archivos (por ejemplo, uno para tipografía, otro para layout, otro para colores, etc.) y luego importarlos todos en una hoja de estilos principal usando declaraciones @import. Esto puede hacer que tu CSS sea más fácil de gestionar y mantener.

7. No Usar Variables CSS

Las variables CSS, también conocidas como propiedades personalizadas, te permiten almacenar valores específicos para reutilizarlos en todo tu CSS. Si no las usas, es posible que te encuentres repitiendo los mismos valores una y otra vez, lo que puede hacer que tu CSS sea más difícil de mantener y actualizar.

Ejemplo:

Supongamos que tienes un tono específico de azul que utilizas frecuentemente en tu CSS:

.header {
    background-color: #007BFF;
}

.button {
    background-color: #007BFF;
}

.link {
    color: #007BFF;
}

En este ejemplo, el mismo valor de color se repite tres veces. Si decides cambiar este color, tendrías que buscar y actualizar cada instancia de él en tu CSS.

Solución:

Puedes usar una variable CSS para almacenar este valor de color:

:root {
    --main-color: #007BFF;
}

.header {
    background-color: var(--main-color);
}

.button {
    background-color: var(--main-color);
}

.link {
    color: var(--main-color);
}

En este ejemplo, el valor del color se almacena en una variable llamada –main-color, y esta variable se utiliza en todos los lugares donde se necesita el color. Si decides cambiar este color, solo necesitas actualizar la variable, y el cambio se aplicará en todas partes donde se use la variable.

Beneficios de Usar Variables CSS

  • Facilidad de Mantenimiento: Las variables CSS facilitan la actualización de valores repetidos, ya que solo necesitas cambiar la variable en un lugar.
  • Consistencia: Al usar variables, aseguras que los valores clave, como colores o tamaños, sean consistentes en todo tu proyecto.
  • Flexibilidad: Puedes redefinir variables en diferentes contextos, como dentro de un media query para cambiar los valores en función del tamaño de la pantalla.

Consideraciones al Usar Variables CSS

  • Compatibilidad: Las variables CSS no son compatibles con algunos navegadores más antiguos. Si necesitas soportar estos navegadores, puedes proporcionar un valor de respaldo o usar un preprocesador como Sass o Less, que tienen sus propios sistemas de variables.

Al adoptar variables CSS, no solo simplificas el mantenimiento de tu CSS, sino que también aseguras una mayor coherencia en tus estilos.

8. No Considerar la Accesibilidad

La accesibilidad en el diseño web significa hacer que tu sitio web sea utilizable para todas las personas, independientemente de sus habilidades o discapacidades. Esto incluye a personas con discapacidades visuales, auditivas, cognitivas y motoras. Si no consideras la accesibilidad en tu CSS, podrías estar excluyendo a una parte significativa de tu audiencia.

Ejemplo:

Supongamos que tienes un sitio web con texto gris claro sobre un fondo blanco:

body {
    color: #999;
    background-color: #fff;
}

Esto puede verse elegante, pero es difícil de leer para personas con baja visión o deficiencias en la visión de colores.

Solución:

Para hacer tu sitio web más accesible, puedes usar colores con mayor contraste para tu texto y fondo:

body {
    color: #333;
    background-color: #fff;
}

Esto es mucho más fácil de leer, incluso para personas con problemas de visión.

Otros Aspectos de Accesibilidad a Considerar en tu CSS

  • Unidades Relativas: Usa unidades relativas como em y rem para los tamaños de fuente, de modo que los usuarios puedan ajustar el tamaño del texto si lo necesitan.
  • Contenido Oculto: Evita usar CSS para ocultar contenido que debería ser accesible a los lectores de pantalla. Por ejemplo, usa visibility: hidden u opacity: 0 en lugar de display: none.
  • Diseño Responsivo: Utiliza media queries para hacer que tu diseño sea adaptable, de manera que sea usable en todos los tamaños de pantalla.
  • Roles y Propiedades ARIA: Usa roles y propiedades ARIA cuando sea necesario para proporcionar información adicional a las tecnologías asistivas.

Importancia de la Accesibilidad

La accesibilidad no es solo una característica opcional, es un requisito para un buen diseño web. Hacer que tu sitio web sea accesible no solo mejora su usabilidad para las personas con discapacidades, sino que también beneficia a todos los usuarios al hacer que la experiencia de navegación sea más fluida y comprensible.

Consejos Adicionales

  • Pruebas de Accesibilidad: Realiza pruebas de accesibilidad regularmente utilizando herramientas como Lighthouse o WAVE para identificar y solucionar problemas de accesibilidad en tu sitio web.
  • Documentación y Buenas Prácticas: Familiarízate con las directrices de accesibilidad como las WCAG (Web Content Accessibility Guidelines) para asegurarte de que tu sitio cumple con los estándares de accesibilidad.

Incorporar la accesibilidad desde el principio en el diseño y desarrollo de tu sitio web es crucial para crear una experiencia inclusiva y efectiva para todos los usuarios.

9. No Probar en Múltiples Navegadores

Tu sitio web puede verse y comportarse de manera diferente en distintos navegadores debido a las diferencias en cómo interpretan y renderizan el CSS. Si no pruebas tu sitio web en todos los navegadores principales, podrías no estar al tanto de estas diferencias, lo que podría llevar a una mala experiencia de usuario para algunos de tus visitantes.

Ejemplo:

Supongamos que has utilizado el diseño de CSS Grid en el diseño de tu sitio web:

.container {
    display: grid;
    grid-template-columns: repeat(3, 1fr);
}

Aunque CSS Grid es compatible con todos los navegadores modernos, es posible que no esté completamente soportado o que se comporte de manera diferente en versiones más antiguas de algunos navegadores.

Solución:

Para asegurarte de que tu sitio web se vea y funcione correctamente en todos los navegadores principales, deberías probarlo en cada uno. Esto incluye Chrome, Firefox, Safari y Edge. Existen herramientas que pueden ayudarte con las pruebas en múltiples navegadores, como BrowserStack y BitBar.

Si encuentras que una característica de CSS no es compatible o se comporta de manera diferente en un navegador específico, puedes usar consultas de características (@supports) para proporcionar una solución alternativa:

.container {
    display: flex;
}

@supports (display: grid) {
    .container {
        display: grid;
        grid-template-columns: repeat(3, 1fr);
    }
}

En este ejemplo, el contenedor usará el diseño flex por defecto. Si el navegador soporta CSS Grid (determinado por la regla @supports), usará el diseño de grid en su lugar.

Importancia de las Pruebas en Múltiples Navegadores

El objetivo de las pruebas en múltiples navegadores no es hacer que tu sitio web se vea exactamente igual en todos los navegadores, sino asegurar una experiencia consistente y usable para todos los usuarios. Aquí hay algunos puntos clave a considerar:

  • Experiencia de Usuario: Asegúrate de que las funcionalidades críticas de tu sitio web funcionen correctamente en todos los navegadores, incluso si el diseño tiene pequeñas diferencias.
  • Soporte para Navegadores Antiguos: Determina qué versiones de navegadores antiguos necesitas soportar y utiliza técnicas como el uso de @supports o fallbacks para manejar las diferencias.
  • Uso de Herramientas de Pruebas: Herramientas como BrowserStack te permiten probar tu sitio en múltiples navegadores y dispositivos sin necesidad de tener acceso físico a todos ellos.

Realizar pruebas exhaustivas en múltiples navegadores garantiza que tu sitio web sea accesible y funcional para una audiencia más amplia, mejorando así la experiencia general del usuario.

10. No Usar Diseño Responsivo

Con la variedad de dispositivos y tamaños de pantalla que existen hoy en día, es fundamental hacer que tu sitio web sea responsivo. Esto significa que el diseño y la disposición de tu sitio web deben adaptarse al tamaño de pantalla del dispositivo en el que se está visualizando. Si no usas diseño responsivo, tu sitio web podría ser difícil de usar en algunos dispositivos, especialmente en dispositivos móviles.

Ejemplo:

Supongamos que tienes un sitio web con un ancho fijo:

.container {
    width: 1200px;
}

Este sitio web se verá bien en pantallas que tengan un ancho de 1200px o más, pero en pantallas más pequeñas causará un desplazamiento horizontal, lo cual generalmente se considera una mala experiencia de usuario.

Solución:

Para hacer que tu sitio web sea responsivo, puedes usar media queries para aplicar diferentes estilos según el tamaño de la pantalla. Aquí te muestro cómo puedes hacer que el ejemplo anterior sea responsivo:

.container {
    width: 100%;
    max-width: 1200px;
    margin: 0 auto;
}

En este ejemplo, el contenedor ocupará el 100% del ancho de la pantalla en pantallas más pequeñas y estará centrado con un ancho máximo de 1200px en pantallas más grandes.

También puedes usar media queries para aplicar estilos completamente diferentes según el tamaño de la pantalla. Por ejemplo:

.container {
    width: 100%;
}

@media (min-width: 768px) {
    .container {
        width: 750px;
        margin: 0 auto;
    }
}

@media (min-width: 1200px) {
    .container {
        width: 1170px;
        margin: 0 auto;
    }
}

En este ejemplo, el contenedor ocupará todo el ancho en pantallas menores a 768px, tendrá un ancho de 750px en pantallas entre 768px y 1199px, y un ancho de 1170px en pantallas de 1200px o más.

Importancia del Diseño Responsivo

  • Experiencia de Usuario: Un diseño responsivo mejora la experiencia de usuario al adaptar el contenido y el diseño a las dimensiones de la pantalla, evitando problemas como el desplazamiento horizontal o el zoom constante.
  • Accesibilidad: Hace que tu sitio web sea más accesible para una audiencia más amplia, incluyendo usuarios de dispositivos móviles, tablets y monitores de diferentes tamaños.
  • SEO: Los motores de búsqueda, como Google, favorecen los sitios web responsivos en sus resultados de búsqueda, lo que puede mejorar tu visibilidad en línea.

El uso de un diseño responsivo es un aspecto crucial del diseño web moderno, asegurando que tu sitio web sea funcional y atractivo en cualquier dispositivo.

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